Tánger, situada en el extremo norte de Marruecos, es una ciudad vibrante y llena de contrastes que ha sido durante siglos un punto de encuentro entre África y Europa. Bañada por las aguas del mar Mediterráneo y el océano Atlántico, Tánger ha desempeñado un papel crucial en la historia como puerta de entrada al continente africano. Su estratégica ubicación geográfica la convirtió en un lugar codiciado por potencias coloniales y un refugio para escritores, artistas y espías durante el siglo XX.

Caminar por sus calles es adentrarse en un crisol de culturas: desde la animada medina con sus zocos tradicionales y callejones estrechos, hasta los barrios modernos que reflejan una ciudad en constante evolución. La influencia española, francesa y árabe se percibe en su arquitectura, gastronomía y estilo de vida.

Tánger también ha sido una fuente de inspiración literaria y artística, destacando figuras como Paul Bowles o William Burroughs, quienes encontraron en su atmósfera misteriosa un lugar de creatividad sin límites. Hoy, Tánger continúa siendo un destino fascinante, que mezcla tradición y modernidad, donde cada rincón cuenta una historia y cada visita se convierte en una experiencia única e inolvidable.